El transporte aéreo se destaca por su rapidez. En la actualidad, es uno de los medios más veloces disponibles. Los aviones comerciales alcanzan velocidades que superan ampliamente los 850 km/h, sobrepasando con claridad la velocidad de los trenes de mercancías y los buques de carga.
Además, el transporte aéreo no está limitado por barreras físicas como ocurre en otros medios de transporte terrestre. Aunque las autoridades aeroportuarias establecen rutas, la ausencia de barreras físicas definidas, como montañas o mares, facilita la definición de estas rutas.
El fácil acceso del transporte aéreo lo convierte en una opción viable para llegar a lugares de difícil acceso. La falta de barreras físicas permite ampliar las posibilidades de negocio, alcanzando zonas a las que antes era difícil llegar.
El transporte aéreo es especialmente adecuado para transportar mercancías de alto valor o productos perecederos. En ambos casos, es crucial que el producto llegue a su destino lo más rápido posible por razones de seguridad. Dado que el transporte aéreo es el más rápido disponible hasta la fecha, permite conectar puntos distantes en un corto período de tiempo.
Desventajas
El transporte aéreo presenta algunas desventajas importantes en términos económicos. Es el medio de transporte más costoso, ya que el precio del queroseno, fundamental para la operación de los aviones, es elevado (alrededor de 400 euros por tonelada). Esto implica una inversión significativa, especialmente considerando que un avión puede recorrer entre 600 y 900 km en una operación de transporte de mercancías.
El transporte aéreo está fuertemente condicionado por las condiciones climáticas. Los vuelos se ven afectados por el clima, y condiciones adversas como lluvia, tormentas o nieve pueden reducir considerablemente las posibilidades de utilizar este medio de transporte.
El transporte aéreo no es adecuado para mercancías baratas o de gran volumen debido a sus elevados costos operativos. Esto desaconseja su uso para mercancías que no generen un rendimiento económico suficiente.
Además, existen importantes restricciones legales al transporte aéreo de mercancías, establecidas por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) y las legislaciones nacionales. Estas restricciones se dividen en varios aspectos:
Debido a la naturaleza de la mercancía: ciertos tipos de mercancías, como animales vivos, armas, mercancías peligrosas, restos humanos, entre otros, requieren un tratamiento especial debido a sus características específicas.
Debido a su peso y dimensiones: las aeronaves tienen limitaciones técnicas en cuanto al peso y las dimensiones de la carga que pueden transportar, lo que requiere una consulta previa con el personal de tierra y la tripulación de la aerolínea.
Debido a su valor: si la mercancía tiene un valor elevado, se requiere una autorización expresa de la aerolínea, especialmente si supera ciertos umbrales de valor, para garantizar su seguridad y protección durante el transporte.
Como cualquier empresa, una aerolínea organiza sus operaciones con anticipación. Por lo tanto, se considera que estamos frente a un servicio regular cuando la ruta forma parte de la planificación habitual de la compañía.
En cambio, un vuelo charter surge cuando una persona o empresa, previa solicitud, contrata directamente a una aerolínea para realizar un trayecto específico. Estos vuelos suelen utilizarse para eventos especiales, como eventos deportivos o conciertos, para transportar a personas o mercancías según sea necesario.
En el ámbito del transporte aéreo de mercancías, las principales aerolíneas optan por las rutas regulares. Estas operaciones se realizan mediante una carta de porte, que establece el contrato de transporte y justifica el envío de la carga. Aunque se factura el flete, no se transfiere la propiedad de la mercancía.
Por el contrario, el transporte de mercancías en vuelos charter se basa en el fletamento de aeronaves. El contrato se formaliza a través de una "póliza de fletamento aéreo".
Los aeropuertos desempeñan una función esencial en el sistema global de intercambio comercial. Tienen la responsabilidad de asegurar la salida de la mercancía desde su lugar de origen y de recibir y salvaguardar las que arriban a sus instalaciones, con el objetivo último de llevarlas a sus destinatarios finales.
En este contexto, los transitarios adquieren una relevancia significativa. A diferencia del transporte marítimo, el transporte aéreo internacional de mercancías aún no está completamente desarrollado. Con excepción de las grandes empresas, la mayoría requiere la intervención de agentes transitarios para establecer contacto con los aeropuertos y, especialmente, con las aerolíneas. Esto resulta crucial para manejar el flujo de la carga, así como su almacenamiento, seguridad y entrega. Los transitarios asumen la responsabilidad de negociar los términos de circulación de la mercancía, actuando como intermediarios entre el proveedor y el cliente.
En los aeropuertos, se pueden identificar dos áreas destinadas al embarque: una para personas y otra para mercancías. Mientras que las áreas de embarque para personas se conocen como terminales de embarque o simplemente terminales, las áreas utilizadas para la carga y descarga de mercancías se denominan centros de carga.
Con el paso del tiempo, los centros de carga han experimentado una evolución significativa y en la actualidad, su gestión se encuentra completamente informatizada. Estos centros constan de dos accesos distintos. El acceso aéreo comprende una serie de muelles, plataformas y circuitos por donde se trasladan las mercancías entre los aviones y los sistemas de almacenamiento, carga y descarga. Por otro lado, el acceso terrestre incluye las instalaciones necesarias para el transporte por carretera de las mercancías.
Dado que estas instalaciones están en constante desarrollo, es común que en la actualidad se integren en un solo centro de carga. Esta integración facilita una mayor interoperabilidad entre las partes involucradas.
En el ámbito de la exportación de productos, el proceso de carga abarca desde la llegada de la mercancía al aeropuerto por vía terrestre hasta su salida, cubriendo tanto la carga en la aeronave como las actividades manuales y administrativas intermedias.
Este servicio es gestionado por un agente de handling, generalmente una entidad privada diferente a la administración del aeropuerto o, en algunos casos, por las propias aerolíneas (autohandling).
En lo que respecta al manejo de la carga, los equipos, instalaciones e infraestructura en los aeropuertos son elementos cruciales para determinar la ruta del envío, incluyendo los aeropuertos de origen, destino e intermedios.
En el proceso de carga, son fundamentales aspectos como la carga y descarga de la aeronave en la zona de carga y descarga (lado aire), el transporte de la carga entre la aeronave y la terminal de carga, así como el tránsito, almacenamiento, preparación, depósito e inspección de la mercancía. En estos lugares, las compañías aéreas, agentes de carga y otros actores intervienen para preparar la mercancía para el transporte aéreo con fines de exportación o para su entrega posterior y transporte terrestre en casos de importación.
La entrega puntual de la mercancía a la aerolínea es esencial para su embarque.
Los criterios generales que deben cumplirse para embarcar la mercancía son los siguientes:
Formalización del contrato de transporte, o conocimiento aéreo (AWB).
Documentación del envío, que varía según el tipo de mercancía y puede incluir certificados de origen, facturas, listados de embalaje, entre otros.
Identificación clara de los bultos, con la etiqueta del importador.
Empaquetado adecuado, según el tipo de carga, para garantizar su seguridad durante el transporte.
Etiquetado de los bultos, que debe incluir información como el número de AWB, destino, aerolínea, número total de bultos y, opcionalmente, el peso de cada uno, entre otros datos.
Para mercancías especiales, el etiquetado debe indicar su fragilidad, posición de transporte, perecibilidad o peligrosidad, utilizando símbolos estandarizados.
Las aeronaves pueden ser categorizadas en base a una variedad de criterios:
Según su función comercial: Mixtos: Son los aviones más comunes en la industria aérea. Estos aviones pueden transportar tanto pasajeros en la cabina principal como carga en las bodegas, incluyendo equipaje de pasajeros y mercancías. Combi: Similar a los aviones mixtos, transportan pasajeros y carga, pero la carga se distribuye tanto en la cubierta superior como en las bodegas. Cargueros: Estos aviones están exclusivamente diseñados para transportar carga y mercancías. Convertibles: Son flexibles en su configuración, pudiendo adaptarse para el transporte de carga o de pasajeros según las necesidades. Según su capacidad y dimensiones: Aviones convencionales o de fuselaje estrecho: Tienen una anchura de hasta tres metros y solo disponen de un pasillo en la cabina de pasajeros. Aviones de fuselaje ancho: Son más amplios, con una anchura de aproximadamente cinco metros en el fuselaje, y cuentan con dos pasillos en la cabina de pasajeros. La carga se organiza en palés aéreos y contenedores en las bodegas de estos aviones.
Es un documento de suma importancia puesto que es indispensable para dar entrada a la s mercancías a países con los que ya existe un acuerdo en la materia. A través de este documento además el importador puede conseguir una reducción arancelaria, de ahí su importancia.
Es el certificado de circulación que equivale al de origen en los intercambios comerciales entre los países miembros de la UE y en Turquía. Un documento además justificativo del pago de aranceles.
Aunque se pueda confundir con otros términos, en este caso se trata de un sistema de comunicación interna para poder comunicarse los transportistas y la centralita en cualquier caso.
Aunque se pueda confundir con otros términos, en este caso se trata de un sistema de comunicación interna para poder comunicarse los transportistas y la centralita en cualquier caso.aso.
Son las autorizaciones de cargas independientes o globales. Un poder otorgado ante las autoridades. El poder por el que las aduanas pueden manejar las expediciones en los procedimientos de importacón y exportación.
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