Autorización de Despacho
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Autorización de Despacho
En el presente, la función del transitario desempeña un papel crucial en las operaciones de importación y exportación, por lo tanto, resulta atractivo considerar la contratación de un servicio especializado para facilitar estas actividades y favorecer el desarrollo empresarial. La obtención de la autorización de despacho se agiliza significativamente y se vuelve más eficiente al contar con la intermediación de un representante aduanero de fiar.
¿Qué es una autorización de despacho?
La autorización de despacho es un documento mediante el cual un importador o exportador otorga permiso a un representante aduanero para presentar, en su nombre, una o varias declaraciones de aduanas.
Este documento permite que el negocio sea representado en diversas situaciones relacionadas con las aduanas, como inspecciones aduaneras, solicitudes de ingresos indebidos, disputas sobre la clasificación arancelaria, procesos sancionatorios y otros procedimientos aduaneros. Esta autorización puede ser específica para una ocasión o global para múltiples situaciones.
Es importante tener en consideración las actualizaciones del año 2015 en cuanto a las autorizaciones de despacho aduanero si la empresa se dedica a la importación y exportación. De lo contrario, las mercancías pueden ser retenidas.
¿Cómo formalizar la autorización de despacho?
Existen cuatro modalidades para formalizar la autorización del representante aduanero según la AEAT:
- Comparecencia en persona del representante de aduanas, con la documentación firmada por el empresario.
- Comparecencia en persona del empresario, para formalizar la autorización y verificar la corrección de la documentación.
- Mediante poder notarial o firma legitimada, presentando los documentos con un poder notarial o formulario firmado por el empresario y validado por un notario.
- A través de internet, utilizando los procedimientos legales de firma electrónica, para lo cual se requiere un certificado digital.
La gestión de la autorización del despacho aduanero implica una gran complejidad burocrática. Por lo tanto, es recomendable dejar estos trámites en manos de expertos que puedan agilizar y hacer más eficientes las gestiones aduaneras de los negocios.
La presentación de cualquier declaración de aduanas con autorización implica su aceptación, incluyendo la aceptación de la recepción de requerimientos y comunicaciones. Para ello, el funcionario encargado debe verificar el contenido para proceder con el alta de la autorización.
En el caso de las autorizaciones por comparecencia, se debe verificar la identidad del compareciente y el contenido del formulario. En caso de detectarse defectos, se notificará para que sean corregidos en un plazo de diez días.
En cuanto a las autorizaciones por internet, solo podrán ser dadas de alta aquellas que contengan todos los datos solicitados en el formulario.
Para proceder con el alta de una autorización de despacho, se requieren los datos completos del importador o exportador y los datos del apoderado que actuará como representante de aduanas, que incluyen:
- Nombre completo, denominación o razón social, así como el NIF del poderdante.
- Nombre completo, denominación o razón social, además del NIF del representante aduanero apoderado.
- Tipo de autorización: global o por operación.
- Tipo de representación: directa, indirecta o ambas.
- Ámbito territorial de la autorización, especificando si es nacional o para los recintos aduaneros donde tiene validez.
- Fecha de vigencia del apoderamiento.
- Número de referencia del alta y fecha de alta en el registro.
¿Es necesaria la autorización de despacho?
En efecto, obtener una autorización de despacho no es obligatorio, ya que los trámites pueden llevarse a cabo de forma individual. Sin embargo, contratar a un tercero para que se encargue de estas responsabilidades puede acelerar significativamente el proceso. Tanto los importadores como los exportadores tienen la capacidad de realizar personalmente las declaraciones en aduana y completar los trámites de despacho aduanero. No obstante, este enfoque puede resultar costoso y complejo; por lo tanto, es común confiar en agentes de aduanas o transitarios.
Los representantes aduaneros, al ser Operadores Económicos Autorizados, suelen estar sujetos a menos controles documentales y físicos sobre la mercancía, lo que reduce los tiempos de despacho. Esto es fundamental para las empresas, que buscan completar menos trámites y recibir su mercancía lo más rápido posible y sin complicaciones.
En el caso de que el importador o exportador elija ser representado en aduana, el despacho aduanero se vuelve imprescindible.
Existen dos tipos de autorizaciones: por operación, que se aplican a una gestión única, y globales, que permiten representar al cliente en todas las operaciones y trámites aduaneros, a menos que se cancele. Por lo general, las autorizaciones globales son preferibles debido a su mayor agilidad en el despacho.
La aduana requiere que el representante aduanero tenga en su posesión el documento original de la autorización de despacho, debidamente firmado, para llevar a cabo cualquier operación. Este requisito es crucial para que puedan actuar en nombre de la empresa o cliente correspondiente.
Es importante destacar que la autorización de despacho no puede ser transmitida por fax ni correo electrónico, ya que se requiere el documento original firmado con una firma legitimada.
Contar con un representante aduanero simplifica en gran medida las gestiones comerciales internacionales de las empresas, lo que les permite ser más competitivas y expandirse a otros mercados. Aunque podrían gestionar estas tareas por sí mismas, es más beneficioso contar con un agente de confianza.
Además, tener un representante aduanero permite a las empresas ahorrar recursos y tiempo al evitar contratar personal adicional para estas tareas, lo que les permite concentrarse en sus actividades principales. Por estas razones, cada vez más empresas optan por este servicio.
Para mejorar la competitividad de un negocio, no hay nada mejor que expandirse a nuevos mercados, lo que implica tratar con otros países y pasar por aduanas. En este sentido, es más efectivo recurrir a profesionales que puedan optimizar los procesos aduaneros, haciendo que las operaciones sean más ágiles, simples y eficientes.
Recibir una autorización de despacho es esencial para empresas de todos los tamaños, ya que cualquier tipo de negocio puede beneficiarse de incursionar en un mercado en constante cambio.
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